A partir de este momento el cielo se fue descubriendo pausadamente y los leridanos pusimos observar el fenómeno desde cualquier punto de la ciudad sin problemas.
Tonos rojizos en su fase de totalidad cuando los rayos del Sol dejaron de incidir directamente sobre su superficie y llegaban filtrados a través de nuestra atmósfera.
Nikon d200+300mm f2.8.
Secuencia de la fase final, en el momento que el cielo de despejó.
Canon 5dmkII+70-200mm f2.8ISII.
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